Capítulo 33: Despertar

—Sana Lupi lupinotuum venenosum—gritó Tia el hechizo, y Erik gritó de dolor. Su cuerpo se levantó, sus ojos se agrandaron y sus venas se hincharon tanto que parecía que iban a estallar. Quería cerrar los ojos, pero quería ver todo, no quería dejar que Erik sintiera el dolor solo. Me mordí el labio, ...

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