Capítulo 123 La furia silenciosa del marido

Me arrastré por la puerta principal tarde en la noche. La sala estaba tenuemente iluminada por una lámpara de mesa. Sarah estaba acurrucada en el sofá, inusualmente quieta.

—Hola, hermosa —murmuré, deslizando mis brazos alrededor de su cintura desde atrás y bajando para besarle el cuello.

Como Sar...

Inicia sesión y continúa leyendo