Capítulo 57 Mentira blanca

Cuando Sarah abrió la puerta, supe de inmediato que algo andaba mal. Sus ojos estaban enrojecidos, las señales evidentes de lágrimas recientes marcaban su rostro.

—Hola. —Entré. —Sonabas rara por teléfono. ¿Qué está pasando realmente?

—Shh. —Sarah me hizo un gesto para que bajara la voz, mirando h...

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