Capítulo 44

Punto de vista de Sophia

Me quedé quieta, entumecida, en el asiento trasero del coche mientras las gemelas me abrazaban fuertemente, sus pequeños hombros temblando con cada sollozo que no podían contener. Las lágrimas de Sara empapaban la tela de mi blusa, y los dedos de Tara se clavaban en mi costa...

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