Capítulo 64

Punto de vista de Sophia

Me quedé allí, con los brazos cruzados fuertemente sobre mi pecho, la mandíbula tan apretada que sentía que podría romperse por la presión. La voz de Tristan, suave y demasiado complacida consigo mismo, resonaba en mis oídos como uñas sobre vidrio.

—Gabriella, solo tienes ...

Inicia sesión y continúa leyendo