Capítulo 104 Un estado de ánimo que no se alivia fácilmente

—Daphne no está presente —respondió Daphne con un desapego helado.

Austin, con la mano descansando ociosamente en su bolsillo y su encanto rudo a plena vista, aclaró rápidamente:

—No la acompañé al hospital hoy. Solo estoy aquí para conversar con ella. No tienes por qué temer que le ocurra algo.

...

Inicia sesión y continúa leyendo