CAPÍTULO 31

A la mañana siguiente, Ralph estaba en casa. Era fin de semana. Mientras sorbía su café, su teléfono sonó, rompiendo el silencio de la temprana hora. Al mirar la identificación de la llamada, vio que era su madre, Sauna, así que rápidamente contestó.

—Hola, mamá —saludó Ralph.

—Ralph, es tu padre ...

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