Sentada atrás, mi hermanastra

—Te dije que estaba a punto de venirme y me ignoraste, seguiste cabalgando. Ahora me he corrido dentro de ti —dije.

—¿Tienes miedo? ¿Me estoy quejando? Deja de actuar como un niño. Ni siquiera duraste mucho —dijo ella, todavía encima de mí. Ella aún quiere más.

Esperó hasta que me puse duro de nue...

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