Capítulo 79

LA PERSPECTIVA DE ISABELLA

La voz de Ford cortó el ruido como una cuchilla.

—Isabella. Apúrate.

Rodé los ojos. Aquí vamos. Otra lección. Dolor. Miedo. Rabia. Se mezclaban en un remolino nauseabundo en mi estómago. Si me regañaba otra vez, podría renunciar en el acto. O tal vez saltar del maldito ed...

Inicia sesión y continúa leyendo