Capítulo 90

Me duché rápidamente—también me afeité, aunque no estaba seguro de por qué. Tal vez era por costumbre. O quizás era la esperanza silenciosa y amarga que no podía sacudirme, de que de alguna manera, debajo del extraño en que se había convertido, mi Levi todavía estaba ahí en algún lugar.

Me vestí co...

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