CAPÍTULO 149

Estas últimas dos semanas se sintieron como las más largas de mi vida. Mi ansiedad estaba por las nubes—me moría por tener mi primera ecografía. Aunque Matthew había aceptado al bebé, aún necesitaba saber quién era el verdadero padre. Pero no le dije que había programado mi cita, y casualmente, resu...

Inicia sesión y continúa leyendo