MOXIE

—¿Ya lo olvidaste? ¡No has terminado tu entrenamiento! —gritó Sarah.

Aja gritó sorprendida al escuchar su voz y saltó— ¡Oh, diosa mía! Lo siento, no te vi ahí —dijo mientras trataba de arreglarse el cabello.

—Por supuesto que no me viste. ¿Cómo podrías haberlo hecho si estaban prácticamente pegado...

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