107

Freya estaba radiante de emoción mientras rebuscaba en mi armario, buscando el atuendo perfecto para mí. A diferencia de mí, parecía no estar afectada por el misterio que rodeaba la invitación que me había colocado en la mesa de negociación. Mientras aún me recuperaba de la noticia, una de sus coleg...

Inicia sesión y continúa leyendo