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Mi cabeza daba vueltas y cada respiración se sentía más pesada que la anterior. Me dejé caer en la cama, agarrando el teléfono con fuerza, mis dedos temblando mientras el silencio al otro lado se alargaba insoportablemente.

—Thalassa —Hadrian exhaló mi nombre, su voz enviando una inquietante oleada...

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