15

Un murmullo bajo recorrió el salón de audiencias, creciendo hasta convertirse en una cacofonía de emoción y desasosiego. Escaneé los rostros a mi alrededor, cada uno iluminado con un hambre malévola que me hizo estremecer. Sus miradas se clavaban en mí, depredadoras e implacables, y sentí mi cuerpo ...

Inicia sesión y continúa leyendo