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Tomé mi teléfono de la mano extendida del soldado y volví a marcar a Kenzo. Esta vez no solo no logré conectar—la señal desapareció por completo. Mi estómago se tensó mientras miraba a Ícaro, quien entendió de inmediato. Sin dudarlo, sacó su propio teléfono e intentó llamar a Kenzo él mismo. Sin sue...

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