166

Me habían asegurado que Kenzo se recuperaría en un día.

La herida que Hadrian le había infligido era profunda, deliberadamente así, pero no estaba destinada a ser fatal—solo lo suficiente para sacarlo de la pelea. Una herida así habría sido una sentencia de muerte para un lobo ordinario, pero Kenzo...

Inicia sesión y continúa leyendo