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Maldito Vexley. Solo sentarme frente al Guardián y sus hijos me ponía la piel de gallina. Ellos fueron los que orquestaron el ataque a mis padres, y sin embargo, aquí estaba, obligado a soportar su presencia. Debería haberles rodeado el cuello con mis manos, apretado hasta que sus expresiones engreí...

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