29

Entré despacio, no porque me faltara confianza, sino porque los tacones altos que Freya insistió en que usara aún me resultaban incómodos y desconocidos. Estaba absolutamente emocionada por haber elegido mi atuendo para mi primer día de trabajo. Un simple vestido negro, ajustado y de manga corta, co...

Inicia sesión y continúa leyendo