54

Una ráfaga de viento repentina pasó junto a mí, y sentí el salpicar de algo cálido y espeso contra mi rostro. Mis ojos se abrieron de golpe, encontrándose con la mirada sin vida del vampiro rubio. Un latido después, su cabeza se desprendió de su cuerpo, cayendo al suelo mientras el resto de él se de...

Inicia sesión y continúa leyendo