59

Me recosté contra el sofá, sintiendo cómo mis fuerzas se desvanecían con cada segundo que pasaba. Hasta ahora, había creído que el único peligro real al que me enfrentaba era por aquellos que perdieron sus trabajos por mi culpa. Nunca imaginé que alguien me atacaría solo para vengarse de Hadrian.

—...

Inicia sesión y continúa leyendo