Mascota

Jule, con la mirada vagando, admiraba la obra de arte: los interiores del edificio.

Mirando de nuevo su rostro, arrugó la nariz con algunas preguntas surgiendo en su cabeza, pero decidió no decir nada.

Suspirando, se congeló en sus brazos cuando sus ojos se dirigieron inconscientemente hacia ellos...

Inicia sesión y continúa leyendo