Tarjeta negra

—¡Dios, eres terco!

Esas palabras salieron de sus labios antes de que pudiera siquiera escuchar la voz de Jake.

Su respiración era pesada.

No como cuando estaba recibiendo una mamada de Hailey hace un momento, sino como cuando quiere destruir el mundo en segundos.

La ira que se acumulaba en él e...

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