¡Cuánto lo siento!

Cepillándose el cabello lentamente, sus ojos se apartaron del suelo solo para encontrarse con su propio reflejo en el espejo.

Su piel, que se veía tan pálida, la hizo parpadear solo para notar lo delgada que se veía en ese momento.

Jule no podía recordar la última vez que se vio en el espejo como ...

Inicia sesión y continúa leyendo