Capítulo 744 Leche dulce de la maestra lactante

— ¡Siseo, siseo, siseo...! — Kevin jadeaba en busca de aire fresco, sintiendo cómo su miembro estaba apretujado por la boca seductora de la profesora. La cavidad suave y tersa acariciaba su glande, la sensación embriagadora casi lo hacía gemir en voz alta.

Aferrando con fuerza los reposabrazos de l...

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