Tercera tentación: el hambre

Con una sonrisa que era más un gruñido, Ba'al les hizo señas, su voz un suave susurro.

—Pueden compartir este delicioso secreto —ofreció—, pero solo si juran con el más oscuro de los juramentos mantenerlo oculto del mundo.

Su curiosidad despertada, los ingenuos jóvenes dieron un paso adelante, sus...

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