Capítulo 14

Aria

Esto no podía ser real. Tenía que estar soñando.

Lucas no era un perro, sino... ¿Un niño?

—No —murmuré, agarrando mi brazo y pellizcando la piel tan fuerte como pude, una y otra vez—. No, no, tengo que estar soñando...

El niño pequeño que estaba sentado en la cama, en el mismo lugar exacto ...

Inicia sesión y continúa leyendo