Capítulo 154

El comedor de la casa de la manada estaba cálido y lleno de risas, el rico aroma de la carne asada y las especias aún flotaba en el aire.

Los platos estaban vacíos, las copas de vino medio llenas, y el suave resplandor de las velas parpadeaba contra las paredes de madera. No era una gran celebració...

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