Capítulo 32

Aria

Sarah salió de la oficina de Darren esa mañana como una tormenta, con sus zapatos resonando fuerte en el suelo pulido. No pude evitar mirarla mientras pasaba a toda prisa. Su cara estaba tan roja como un tomate.

Curiosa, miré hacia la oficina de Darren, preguntándome qué había pasado. Pero él...

Inicia sesión y continúa leyendo