Capítulo 53 Salario

ÉL RECOGIÓ la blusa que estaba en el suelo y me la entregó. Ya no sé qué sentir. No es el dolor; es de quién vino.

No dije nada. Solo tomé la ropa y me la puse en silencio mientras él me observaba. Podía sentir el calor en mis dos orejas, así como las lágrimas en mis ojos. Mis palabras estaban atrap...

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