Capítulo 66 Me gustas

NO PODÍA MOVERME. Rápidamente paralizó todo mi cuerpo. Si tan solo la pared en la que me apoyaba pudiera voltearse, lo haría solo para evitar sus miradas pegajosas y apagadas.

—Rex, estabas bromeando, ¿verdad? —lo miré con duda y respiré hondo.

—No, no lo estoy. Tus ojos decían que tú también lo s...

Inicia sesión y continúa leyendo