Capítulo ciento nueve

Mi cabeza palpitaba mientras seguía mirando los números frente a mí. Algo no cuadraba. Y eso era obvio, ya que la persona que manejaba los negocios del club decidió ser un tramposo. Lo atrapamos no hace mucho, ahora tengo que lidiar con estos números por un tiempo, pero todavía no tenían ningún sent...

Inicia sesión y continúa leyendo