Capítulo ciento noventa y ocho.

De alguna manera, Charlie logró arrastrarme al club con Gwen justo sobre mis hombros. Eran como armas forjadas contra mí. Esta vez, ni siquiera se me permitió aparecer con mi propia ropa.

Yo era un poco más grande que Gwen, así que ella misma me consiguió un vestido nuevo, lo cual me sorprendió. Un...

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