Su aroma

Las manos me temblaron nerviosa, no eran un cobarde había pasado por muchas cosas, pero con los acontecimientos de ayer, estaba un poco paranoica.

Entre al campo santo y camine por la tumba de mi madre y mi hermana, me permití llorar su ausencia.

—Mama, Nicole, las extraño demasiado, me he quedado s...

Inicia sesión y continúa leyendo