49

Desde el punto de vista de Ángel

Tenía que tomar la siguiente carretera, pero no había un espacio para mover el volante. De repente, un claxon sonó dirigido a mí. ¿Qué demonios crees que estoy haciendo?

—¡Detente, idiota!— y esa persona se rió de mí.

Persona estúpida. Miré la carretera desordenada ...

Inicia sesión y continúa leyendo