Sexo en la Oficina

Richard Punto de Vista

No era ajeno al sexo, pero, carajo, la entrepierna de Maryse agarró a mi órgano como si nunca lo fuera a soltar. Las estrellas parecían estallar detrás de mis ojos. Mis caderas se movían de un lado a otro mientras conducía duro y rápido como un puto tren de mercancías hacia e...

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