Capítulo 234 Quizás valga la pena considerarlo

El hombre calvo se frustraba cada vez más al ver a William de pie, vigilando fuera de la habitación secreta, negándose a irse.

—Ya que lo estás pidiendo, no me culpes por no ser amable —dijo el hombre calvo, señalando a sus cuatro subordinados. Inmediatamente empuñaron sus largos cuchillos y se ace...

Inicia sesión y continúa leyendo