Capítulo 304 La adivinación del millón de dólares

William no pudo evitar sentirse gratamente sorprendido al ver de nuevo a este adivino.

En ese momento, no había nadie frente al puesto del adivino. William se acercó directamente y lo saludó respetuosamente.

—¡Qué bueno verte de nuevo!

En su segundo encuentro, el respeto de William por el adivino...

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