Capítulo 343 La prometida se va

Con la apuesta resuelta, William no tenía nada que retener.

—¡Estoy a punto de atacar, prepárense! —Los labios de William se curvaron mientras se giraba para recordarles a los dos guardaespaldas de Wudang vestidos de negro.

—Deja de decir tonterías. Con tus habilidades, no solo podemos resistir un...

Inicia sesión y continúa leyendo