Capítulo 101

James respondió fríamente —No la conozco.

La sonrisa de Emily se ensanchó, con un toque de risa en sus ojos, pero su pecho se agitaba visiblemente.

Luchaba por respirar, sintiendo su corazón en un apretón de hierro.

Anais, por otro lado, estaba más alterada que Emily —James, ¿de qué estás habland...

Inicia sesión y continúa leyendo