Capítulo 118

Mia mantuvo su rostro inexpresivo.

¿Veda realmente iba a mezclar el perfume? ¿Cómo podía no saberlo?

Las cejas de Mia se fruncieron ligeramente, la curiosidad brillando en sus ojos.

Mientras tanto, Veda disfrutaba de los elogios en línea, sintiendo una oleada de orgullo. Sabía que su mayor amenaz...

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