Capítulo 126

No importaba cuánto suplicara, Aiden y Mia permanecieron en silencio, sin defenderla.

El corazón de Veda se enfrió, dándose cuenta de que sus padres nunca la valoraron realmente.

Después de un largo y incómodo silencio, Mia finalmente sirvió un vaso de agua para Aiden y dijo con calma:

—No te alt...

Inicia sesión y continúa leyendo