Capítulo 242

Cada vez que Emily se movía, sus delicados pechos rozaban contra el duro pecho de James, y ella se mojaba cada vez más.

James la miró, sintiendo una oleada de placer. Sus ojos se oscurecieron con deseo. Este lado de Emily era solo para él.

Con solo unos pocos movimientos, la vagina de Emily se apr...

Inicia sesión y continúa leyendo