Capítulo 342

Emily rozó sus pechos contra las sábanas, provocando una picazón insoportable. Su expresión inocente se transformó en deseo al separar sus labios rojos y dejar escapar un suave gemido. Cediendo al impulso, levantó sus caderas para frotarse contra el firme y grueso miembro.

—Emily, ¿puedes rogar por...

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