Capítulo 454

Armando entrecerró los ojos ligeramente, frunciendo el ceño.

—¿Cómo supiste que necesitaba tu ayuda? —preguntó.

—Fuiste mi alumno. Te acogí cuando tenías ocho años y viajé contigo por todas partes. Puedo leerte como un libro con solo una mirada —respondió Harry con una sonrisa burlona.

El ceño de...

Inicia sesión y continúa leyendo