Capítulo 156

Mientras tanto, en la fábrica abandonada, la mujer extranjera levantó la barbilla de Aria, sus ojos escaneando intensamente el rostro de Aria.

—¿No recuerdas nada?

—¿Recordar qué?

Aria frunció el ceño, su garganta seca como si no hubiera bebido agua en días.

La mujer extranjera permaneció en sil...

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