Capítulo 254

Simon no pudo evitar reírse de sus propios pensamientos.

Brett, que aún no había tenido la oportunidad de hablar, se sorprendió por la repentina risa de Simon.

—¡Dios, me asustaste! ¿Puedes no hacer eso tan de repente? —dijo Brett, exasperado.

Simon tosió ligeramente, aún con una sonrisa traviesa...

Inicia sesión y continúa leyendo