Capítulo 295

Un suspiro colectivo resonó a su alrededor, seguido de un coro de voces desmayadas.

—¡Dios mío, es tan guapo!

—¡Me tiemblan las rodillas!

—¿Cómo pueden ser todos tan fuertes?

Simon giró ligeramente la cabeza para mirar al director, inclinando la cabeza con una sonrisa.

—Asegúrate de preparar un...

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