Capítulo 41: Accidentalmente haciéndolo bien

—Estoy de acuerdo —murmuró Lewis, mirando a Aria a los ojos.

El ambiente en la sala de estar cambió de repente a algo más romántico. Aria podía oler el aroma a madera de pino mezclado con la innegable presencia masculina de Lewis.

Un repentino escalofrío recorrió a Aria y sintió la necesidad de hu...

Inicia sesión y continúa leyendo