CAPÍTULO 155

Desde mi posición en el helicóptero de mando que sobrevolaba el monasterio, observaba los desesperados intentos de mi nieta por planificar tácticamente con algo parecido al orgullo. Incluso con siete meses de embarazo y atrapada por una fuerza abrumadora, seguía pensando tres pasos adelante, tratand...

Inicia sesión y continúa leyendo